“Una consulta habitual entre familiares, amigos y pacientes es la gran inquietud sobre el Sonido generado por su rodilla durante la marcha o la flexo-extensión de la misma, conocido como Crepitación”
La rodilla es una de las articulaciones del cuerpo Humano que
más se exige durante la vida, y debido a factores como el sedentarismo, la
obesidad o sobrecarga física los cuales originan micro traumatismo sobre la
superficie articular de la rodilla conllevara
a un deterioro progresivo de la articulación y al acumularse a lo largo de
la vida generen daños irreversibles.
La Rodilla Depende de la función armónica de las estructuras internas
y externas para mantener sus rangos de movilidad, cuando alguna de ellas se
afecta genera un desequilibrio que lleva a futuro deterioro.
1. Desequilibrio Muscular.
Las Estructuras muscular del Muslo y la pierna permiten la
movilidad coordinada de la rodilla además le otorgan estabilidad a la misma, cuando alguna estructura
muscular se desarrolla más que otras o
no se desarrolla a la par de las demás estructuras musculares alteran su
función o equilibrio, y aunque esto es algo microscópico y casi imperceptible genera
un proceso inflamatorio progresivo y generar daños a futuro. Por eso la
importancia de entrenar todos los músculos del muslo, glúteos y la pierna de
Forma simétrica (Aductores, Flexores, Extensores, Abductores). Este
desequilibrio es el más común.
2. Alteraciones Anatómicas de la Patela o Rotula
Existen 5 tipos de rotulas anatómicamente descritas que van
adepender del carácter genético del individuo, las cuales pueden modificar las características de la superficie articular,
dependiendo de sus tipo lo que puede generar
un mal recorrido de la rótula sobre la superficie articular del fémur lo
que generar un deterioro de la misma y un micro movimiento (no deseado) por
incongruencia lo que generara dolor, inflamación y el sonido característico.
3. Alineación de Extremidades inferiores:
Las pequeña variaciones de la angulación del femur en
relación de la rodilla es más visible en mujeres y hombres y esto es
completamente normal, pero en la medida que se aleje de la normalidad anatómica
por factores genéticos o de deterioro esta generara mayor roce de superficie
articular anómala, generando crepitación en su rodilla.
4. Traumáticas:
Cuando la Rodilla sufre un traumatismo o alguna exigencia de
la misma a la cual no está preparada (esguince de rodilla), produce un proceso
inflamatorio que genera un aumento del líquido interarticular que no contiene
las características típicas del líquido sinovial (Viscosidad) por lo que la
lubricación de la misma no es normal, esto podría estar acompañado de lesiones
a la estructuras interna (Menisco, Ligamentos, Cartilago Articular).
5. Artrosis
Esta última razón es la complicación de la 4 anteriores, una
vez instaurado ese daño sobre el cartílago articular que es irreversible, modifica la superficie lisa del cartílago
articular que recubre a las estructuras Oseas de la rodilla lo que además modifica las características del líquido
sinovial y el roce de esas estructuras que generalmente se acompaña de
desequilibrio muscular genera el sonido de crepitación.
Que podemos Hacer para Mejorarlo.
Lo ideal es trabajar el condicionamiento físico equilibrado
de la musculatura del miembro inferior y a su vez identificar los factores de
riesgo que mencionamos y están relacionados a generar mayor desgaste de la
articulación y la crepitación, mantener una actividad física Regular con
supervisión de un fisiatra o con la rutina adecuada de ejercicios, realizar
estiramientos adecuados y cambios en los estilos de vida que conlleven a
mantener un peso adecuado.
Es Imprescindible identificar los factores por los cuales
suena su rodilla ya que podrá trabajar enfáticamente en ellos para prevenir o
retrasar la Artrosis y de esta forma cuidar su articulación.
Al inicio el sonido parecerá inocuo pero con los años se
puede convertir en una pesadilla.
Quiere a tu cuerpo y Cuida tus
Rodillas.
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